Conferencia en Ribadeo (Lugo)

mayo 3, 2022
mayo 3, 2022 Anna Boyé

Jornada matriarcal en Ribadeo (Lugo), conferencia y pase de documentales sobre las sociedades matriarcales.

Por si os apetece acompañarme a Ribadeo (Lugo), en esta jornada matriarcal con conferencia y documentales de las sociedades matriarcales a las que viajo: bijagó en Guinea Bissau, mosuo en China, juchitecas en México, minangkabau en Sumatra (Indonesia) y quero y huilloc en Perú, estáis invitados con cariño! Aquí podéis encontrar toda la información sobre éste viaje.

Comunidad mosuo de China

Conferencia en Ribadeo

Hay un lugar a orillas del lago Lugu, en que las hijas son bien recibidas. Un regalo que hace a la familia más grande y poderosa. Entre las provincias de Yunnan y Suchuan, vive una pequeña comunidad, los mosuo, en la que las mujeres administran los bienes, ordenan el trabajo y gobiernan.

La matriarca distribuye según la inteligencia, habilidad y fuerza de cada uno los quehaceres del grupo. No existe la figura del marido. Ellas se unen por amor con hombres que las visitan de noche. Los padres no tienen ninguna responsabilidad sobre los hijos, que vivirán siempre en el clan materno educados por sus tíos. 

Conferencia en Ribadeo

Asistí durante las fiestas de Año Nuevo a “La Ceremonia de las Faldas” en casa de la familia Jia, de la etnia mosuo. El ritual de iniciación al mundo adulto de la mujer. Kizuyuki subida al cuerpo de un cerdo secado al sol, que simboliza la prosperidad, es vestida por su madre con una falda blanca, una casaca roja y oro, cinturón de colores y una peluca de algodón negra con adornos de perlas y flores.

Más tarde sentada la matriarca sentada a su lado aconsejará a su nieta: “Ten buen corazón, no discutas, respeta a los mayores y estudia que por el bien de la familia todo es fácil”.

Mañana todo será diferente. Kizuyuki sabe que tendrá una habitación para ella sola, donde con el tiempo recibirá las visitas de amor y tendrá su propia responsabilidad con la familia. 

Conviví durante un tiempo con los “mosuo”, dormí en sus sencillas casas de madera, a veces en situaciones precarias pues las temperaturas por la noche disminuían mucho y hacía frío. Fui agasajada con té de mantequilla y panecillos de maíz, arroz, verduras. Ellas, alrededor del fuego sagrado de los antepasados, me explicaban historias de sus costumbres, su sentir.

Al principio eran muy tímidas, sentían vergüenza de ser fotografiadas, se resistían a mis preguntas con una sonrisa, y se escabullían. 

En el Lago Lugo, en China, a veces conversaba con Yaremina (matriarca de la familia que visitaba a menudo), de mi vida, mi familia, de mi hijo. Ella, preparaba el té, y me ofrecía pan de arroz, mientras me escuchaba. Un día le conté que en nuestra sociedad el hombre es capaz de maltratar a una mujer. Yaremina me miró fijamente y pareció incapaz de entender que algo así pudiera ocurrir. Creo que en la mente de una, solo cabe aquello que ha vivido o quizá otras experiencias semejantes. Lo diferente, a veces, es imposible de comprender. 

Conferencia en Ribadeo

La matriarca es una figura maternal querida por todas y todos. Se la respeta por su sabiduría y la autoridad que poseen se basa en ella. Dentro de la familia a una mujer matriarca se la escoge en función de sus cualidades y competencias, no por su edad y otras consideraciones de carácter hereditario o permanente. Este poder no es buscado ni especialmente querido, se vive como una forma natural de ser y estar. 

A veces mientras conversábamos con Yaremina (a mi lado siempre, Li, el joven traductor de la provincia vecina.) y yo le preguntaba si era feliz. Ella me señalaba las estrellas y reía… y así compartía con Yaremina unos momentos de gran belleza.